En el día de hoy, en nuestra columna sobre Asuntos Internacionales, analizaremos las elecciones en Perú. Nos centraremos específicamente en el ballotage que el día de ayer, Lunes 6 de Junio, confirmó a Ollanta Humala por el Partido Nacionalista Peruano y en marco del acuerdo electoral Gana Perú, como triunfador.
Como vienen siendo las últimas tres elecciones en Perú, ninguno de los candidatos obtuvo el 50 % más uno de los votos válidamente emitidos el día 10 de Abril de este año en la primera vuelta, por lo que los dos candidatos más votados –Ollanta Humala por Gana Perú, el cual es un acuerdo electoral que incluye a los partidos de izquierda entre los que se cuentan el Partido Comunista, Socialista, Socialista Revolucionario, el Movimiento Político Voz Socialista así como con un sector importante de Lima para Todos- se enfrentó a Keiko Fujimori, hija del ex Presidente Alberto Fujimori– quien iba por Fuerza 2011, un partido de tendencia derechista, conformado por fujimoristas- el Domingo 5 de Junio.
El resultado final arrojó un 51.37% para Ollanta Humala frente a un 48.63 % para Keiko Fujimori. Sin embargo, el flamante Presidente electo tendrá un panorama por lo menos complejo, en el Congreso o Poder Legislativo. Es importante señalar que en Perú este poder se basa en una única cámara –no en dos, como nuestro país- la cual está integrada por 130 personas. Allí, Gana Perú ha logrado 47 escaños, frente a los 37 de Fuerza 2011, los 21 de Perú Posible del ex Presidente Alejandro Toledo y los 12 de Alianza por el Gran Cambio que impulsaba a Pedro Pablo Kuczynski. El partido que gobierna actualmente, APRA, a través del Presidente Alan García, logró apenas 4 escaños…Esto quiere decir que no tiene mayoría en el Poder Legislativo, por lo cual tendrá que hacer alianzas de manera constante para impulsar las reformas que prevé su plataforma. A priori, el apoyo que le brindó Toledo durante la campaña para el ballotage, le daría cierto aire, pero hay que ver si este se mantiene una vez que se observe el perfil político que asuma Humala.
Gustavo Gorriti, periodista de El País español, basó su análisis sobre las elecciones en una frase de un politólogo de Harvard, Steve Levitsky, quien resumió el sentimiento de los peruanos del día Domingo: “Sobre Ollanta Humala hay dudas; sobre Keiko Fujimori hay pruebas”. Esto surge en virtud de que, si Humala despierta algo, ese algo son dudas. Y una prueba de esto, es cómo han reaccionado los mercados. La Bolsa de Lima cayó un 12% el día de ayer y el Banco UBS suizo bajó la calificación de Perú para hacer inversiones, manifestando que bajaron las perspectivas en su economía.
Marcelo Taborda, de La Voz del Interior, marca una realidad la cual la mayoría de los analistas comparten: la caída de la bolsa de Lima potencia las presiones sobre Humala para que dé a conocer la composición de su equipo de gobierno, en especial develar quién será su ministro de Economía y el titular del Banco Central.
Ahora bien, ¿cuáles son las certezas en torno a Keiko las cuales menciona Gorriti? Keiko Fujimori aseguraba cierta estabilidad en el plan económico actual de Perú –basado en el libre mercado y la promoción de la inversión privada local y extranjera-, el cual ha tenido como estandarte fundamental los 7 puntos de promedio de crecimiento del país en los últimos 5 años. Seguramente la Bolsa o los bancos no hubiesen reaccionado como lo hicieron ante la elección de Humala. Pero también existían dudas alrededor de ella. El hecho de que hubiese sido la primera mujer Presidente, la más joven –ya que tiene 36 años- sumado a la falta de credenciales democráticos, y un padre, Alberto Fujimori, que cumple una condena de 25 años de prisión por abusos a los derechos humanos y cuyo gobierno estuvo rodeado de hechos de corrupción –sino recordemos el nombre de Vladimiro Montesinos y su Vladivideos- conformaban una serie de elementos a tener en cuenta.
A su vez, la mayoría de los peruanos temía que liberara a su padre y, con ello, que el ex mandatario gobierne bajo la sombra, al mejor estilo “Cámpora al Gobierno, Perón al poder”. Representantes del partido de Fujimori han dicho que igualmente buscarán la libertad del ex mandatario con mecanismos legales. Por otro lado, respetados intelectuales se habían sumado a una campaña para evitar que Keiko Fujimori ganase los comicios, encabezados por Mario Vargas Llosa, quien perdió la presidencia de Perú hace dos décadas en una elección frente a Alberto Fujimori; y que abandonó el diario El Comercio por considerarlo “una máquina de propaganda a favor de Fujimori”.
¿Cuáles son las dudas en torno a Humala? Si bien ha moderado su discurso radical de izquierda durante la campaña y suavizó sus propuestas para atraer votantes de centro y calmar a los inversionistas, como señala Marcos Aquino de la Agencia Reuters ; se teme una gestión con estilo autoritario y de rumbo incierto en lo económico, ya que se lo considera populista y nacionalista.
Humala prometió “un gobierno de concertación nacional” y si bien muchos peruanos creen que distribuiría mejor la riqueza en su país, todavía no puede sacarse de encima la sombra que le significó el apoyo de Hugo Chávez durante la campaña del año 2006. Esto, a la postre, le significó perder una elección que estaba prácticamente ganada. Fernando Rospigliosi, analista político peruano, opina que: “No tengo dudas de que Ollanta Humala es autoritario, antidemocrático, violador de los derechos humanos y estatista. Se ha disfrazado para aparentar algo que no es”. En definitiva, ha demostrado ser pragmático ante las circunstancias, y los resultados están a la vista.
En mi opinión, si alguien salió mal parado de esta elección es Alan García. Trató de que llegase al poder aquel candidato que él sintiera menos peligroso por las posibles investigaciones en casos de corrupción. Lo logró en el caso de Toledo, pero no en el caso de Humala…
Hay que ver qué Perú recibe el flamante Presidente. Si uno se deja guiar por los números pareciera un país en franco ascenso. Con una población de 28.220.764 habitantes según el Censo de 2007, y con una expectativa de crecimiento del PBI del 6,5%. El empleo urbano el año pasado aumentó un 4,2%, mientras que el empleo rural creció un 6,1%, aunque principalmente en el norte del país, con una inflación anual del 3%. El Índice de Desarrollo Humano es alto, con una puntuación de 0,723 en 2010 que lo ubica en el puesto 63, sin embargo un 30% de su población aún vive por debajo del umbral de pobreza, lo que provoca un alto índice de desigualdad.
En el año 2008, las exportaciones de este país crecieron un 11,2%, comercializándose más de 5 mil productos diferentes, alcanzándose el monto de 31,236 millones de dólares. Se estima que el 62.1% de las exportaciones corresponden al sector minero.
Pero, hay más de 230 conflictos sociales activos o latentes en Perú, la mayoría en áreas rurales pobres que han quedado marginadas del crecimiento económico que disfruta el país desde hace diez años. Perú redujo fuertemente su pobreza, ya que en el 2001 los pobres conformaban el 54,8% de la sociedad y hoy representan un 31,3% de la sociedad. El 40,4% de los hogares rurales carece de energía eléctrica y el 56% de ellos no cuenta con agua potable.
La seguridad personal es una preocupación generalizada. El 41% de los hogares peruanos fue víctima de algún delito el año pasado. Por esto, tres de cada cuatro personas en las ciudades se sienten inseguras.
Y un dato alarmante es que aunque el 61% de los peruanos se pronuncia en apoyo a la democracia, hay un 33% que se declara insatisfecho con ella, porque cree que es incapaz de corregir las desigualdades.
En lo que se refiere a nuestro país, la presidente Cristina Kirchner felicitó vía telefónica al mandatario electo, quien prometió visitar en breve a la Argentina. Humala recordó “la gran relación” que mantuvo con el ex mandatario Néstor Kirchner, de quien reconoció y destacó “su acción política” frente a la Secretaría de la UNASUR que ejerció hasta su muerte el año pasado.
Kirchner había recibido en Marzo de 2006 a Humala, durante la campaña presidencial que encaró el dirigente peruano en aquel año, en cuyas elecciones finalmente fue superado por el actual mandatario, Alan García. Se espera que con la futura asunción de Humala el vínculo bilateral se profundice debido a la sintonía ideológica entre Cristina Kirchner y el reciente ganador de los comicios peruanos.
Por último, hay que ver el rumbo que finalmente toma el gobierno de Ollanta Humala. Se debate entre dos modelos predominantes en la región: la izquierda de Ecuador y Venezuela que dijo haber abandonado y que tantos dolores de cabeza le trajo en el 2006, o la izquierda de Brasil y Uruguay, más pragmática y que prometió seguir. Por lo pronto el día de hoy Rafael Correa y Hugo Chávez se reunieron para darle su apoyo a Humala…
Muy buen análisis. En efecto, como bien destacas en la nota, la relación con Brasil -que propone una alianza estratégica a los fines de que el Perú sea su salida al Pacífico y a los mercados asiáticos, entre otras cuestiones- es clave en este escenario. Humala ha tenido como asesor a Favre, un hombre clave de Lula, que ha sido artífice directo del cambio de su imagen. El cambio es indispensable en un país con una profunda inequidad social que afecta a la mayor parte de la población de la sierra y la selva que no se beneficia con el boom del crecimiento. Veremos qué puede -o qué le dejan hacer.
ResponderEliminarGracias Marice! Hoy en la radio hablábamos justamente que lo fundamental va a ser cómo resiste a las presiones internas -fruto del acuerdo electoral- y externas -sobretodo de Hugo Chávez-. Lo que genera esperanzas es la inclusión de asesores de Lula, su deseo de profundizar UNASUR y su plataforma política con un objetivo claro de redistribución. Como decís, habrá que esperar qué puede hacer, ya que el empresariadod e arranque le da la espalda. Un saludo!!!
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