Antes de comenzar con el análisis de hoy, quiero hacer mención a un tema que ya habíamos advertido hace algún tiempo, y que si se repasan las columnas anteriores se notará cierta insistencia. Y es que desde el año 2008 aproximadamente, se ha instalado en la agenda internacional un tema central por su gravedad, persistencia e importancia, y este es la crisis económica a nivel mundial.
Prueba de ello es que Barack Obama se reunió con los líderes del Congreso pertenecientes tanto al Partido Republicano como Demócrata, para negociar cómo se encarará la solución sobre el déficit presupuestario y la deuda estadounidense. La fecha límite es el 2 de Agosto. Como Nadia Nasanovsky mencionara en su artículo para GEIC: “La cuestión central de estas conversaciones es la necesidad que plantea el gobierno de que el Congreso aumente el límite permitido en el presupuesto para la deuda soberana y así evitar la entrada en default.”La medida central de los demócratas es un impuesto a los que más tienen, mientras que los republicanos prefieren realizar recortes al gasto público.
De acuerdo al portal Observador Global, las empresas calificadoras de riesgo anunciaron que le podrían bajar la nota a Estados Unidos. La agencia calificadora Standard & Poor's (S&P) advirtió que considera “bajar la nota de Estados Unidos en tres meses”, fruto de la parálisis de las negociaciones para evitar una eventual moratoria. Estados Unidos tiene actualmente la nota “triple A”, es decir que su deuda es la que actualmente presenta mejores garantías de reembolso. Esto provocaría en Estados Unidos “un alza de las tasas de interés, incertidumbre” y seguramente un incremento del desempleo.
Si bien los analistas han manifestado que las probabilidades de que EEUU entre en default son “bajas”, el solo hecho de que se mencione nos hace recordar que la crisis aún persiste. Casos paradigmáticos en estos días son el tratamiento de la deuda griega y los temores que giran en torno a Italia, Portugal e Irlanda, lo cual seguro dará que hablar en los próximos días y estaremos examinando.
Pero el tema de hoy gira en torno a un caso que ha sacudido a un país y una organización internacional en particular, y es la detención y posterior liberación de Dominique Strauss-Kahn. No es caprichoso que se observe la situación de esta persona, ya que era un actor importante tanto en la resolución de la situación económica en Europa –ya que quería implementar medidas pragmáticas- como también en su país, hoy con problemas de desocupación.
Brevemente una descripción de los hechos para ir a lo que pretendo destacar. El 14 de Mayo la Policía de Nueva York declaró que Strauss-Kahn, en ese momento Director del Fondo Monetario Internacional y principal candidato por el Partido Socialista a suceder a Nicolás Sarkozy, “fue inculpado de agresión sexual, retención ilegal e intento de violación” tras las acusaciones realizadas por parte de una empleada de limpieza -inmigrante guineana de 32 años- del hotel Sofitel. La justicia de Nueva York ratificó los cargos contra DSK y le impuso una fianza de un millón de dólares en efectivo, otros 5 en bonos y le retuvo su pasaporte.
En su momento decidió jugarse por declararse inocente, y así comenzar una batalla judicial con la Fiscalía de Nueva York, que pide una pena de 74 años. La otra opción hubiera sido declararse culpable y negociar una pena menor. Dos consecuencias se derivaron de este hecho: por un lado renunció a su cargo en el FMI; y por el otro se lo debió reemplazar por otra persona, lo cual generó cierta disputa entre los países emergentes y los europeos. Los primeros apoyaron la candidatura del actual gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, pero la votación se decidió a favor de la ahora ex ministra de Finanzas de Francia Christine Lagarde, cuya nominación fue respaldada por Gran Bretaña y Alemania.
Pero la situación dio un vuelco cuando la versión de la mucama mostró serias contradicciones. Es más, la mujer admitió que mintió al Gran Jurado sobre lo que hizo inmediatamente después de su encuentro con Strauss-Kahn, y reconoció que mintió también en su declaración de pedido de asilo en Estados Unidos, alegando haber sido violada por soldados en su país.
Por lo tanto Dominique Strauss-Kahn fue liberado bajo palabra, y se le devolvió la fianza de 6 millones de dólares. Pero su pasaporte continuará retenido por la justicia estadounidense y una audiencia está prevista para el 1 de Agosto.
Ahora si nos podemos adentrar en el análisis, y es más que nada tratar de responder a la pregunta de, si puede producirse una resurrección política de DSK luego del escándalo sexual.
En Marzo las encuestas demostraban que Sarkozy obtendría el 17% de los votos, Marine Le Pen el 21% y Strauss Kahn el 34%. Luego del acontecimiento recién descripto François Hollande y Martine Aubry, ambos candidatos a las primarias socialistas, se situaban respectivamente, a la cabeza de las preferencias de los franceses, Hollande, antiguo secretario general del PS, es el político más votado para una hipotética elección presidencial, con un 29%. Le sigue Martine Aubry, con un 26%; y ambos superan a Nicolas Sarkozy, que roza solo el 21%. El nivel es bajo para el presidente de la República , y eso que ha experimentado una remontada en las últimas semanas. Un dato que no es menor es que Sarkozy se despega poco a poco del ultraderechista Frente Nacional de Marine Le Pen, que estaría obteniendo un 13%.
Estos datos dejan entrever que el Partido favorito para las elecciones del año que viene es el Socialista, lo cual nos permite decir que si DSK retorna a la contienda podría resultar elegido. Una afirmación que quince días atrás parecía descabellada, y lo que podría responder a la pregunta formulada.
Antonio Jiménez Barca, del diario El País, manifestó que el posible retorno a la política del socialista francés y ex director gerente del Fondo Monetario Internacional, sigue alimentando todo tipo de especulaciones y comentarios en Francia:
“Los franceses se encuentran divididos sobre su vuelta, en caso de que quede, como todo parece apuntar, completamente exculpado de los cargos de los que se le acusan. Una encuesta publicada ayer por el diario Le Parisien asegura que el 49% de los franceses está a favor de que DSK vuelva a la política francesa; por el contrario, el 45% es partidario de que no regrese. Si la pregunta se le hace a simpatizantes de izquierda, la respuesta es más contundente: el 60% de ellos quiere que Strauss-Kahn retome sus actividades políticas en Francia frente al 38% que no lo desea.”
Tanto François Hollande como Ségolène Royal, dos de los candidatos a las primarias socialistas con más posibilidades, ya han asegurado que están a favor de que se retrase el plazo de presentación de candidaturas –que vencía el 13 de Julio-, a fin de que dé tiempo a DSK a acudir.
Pero los analistas dicen que la verdadera pregunta es si querrá involucrarse en una disputa electoral, luego de lo pasado en estas últimas semanas. Allegados aseguran que por ahora piensa en su defensa, en su exculpación, en lavar su nombre y, si todo sale bien, en irse de vacaciones.
Entonces habrá que seguir cuatro cuestiones. Primero, cómo se resuelve de manera definitiva el 1 de Agosto la situación procesal de DSK; en segundo lugar, si los otros candidatos del Partido Socialista continúan respaldando al ex Director del FMI en esta espera para que se defina un candidato; en tercer lugar, cómo Sarkozy se desliga de ciertos rumores que giran en torno a su administración sobre un posible complot en contra del economista; y por último, en caso de presentarse, cómo capitaliza esta situación DSK.
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