miércoles, 26 de octubre de 2011

La muerte de Gaddafi II

            Para el día hoy íbamos a tratar el tema de la situación económica brasilera y cómo afecta a nuestro país, pero la vorágine con la cual se desenvuelve el sistema internacional nos obliga a dejarlo de lado, ya que otro tema se ha impuesto en marco de la agenda internacional. Este es el conflicto en Libia, y más precisamente el fin de la era Gaddafi, quien gobernó al Estado del norte de África desde 1969.

            Hace exactamente una semana, el líder libio junto a su guardia personal huía con un  convoy desde Sirte, la cual es su ciudad natal. Pero los satélites descubrieron esta maniobra y la caravana fue atacada desde el aire por un Predator – un avión no tripulado- de la OTAN y un caza francés. El ataque destruyó una decena de vehículos, y Gaddafi logró ocultarse en un desagüe, aunque finalmente fue descubierto por dos rebeldes de 21 y 22 años. Se lo subió al capó de una camioneta y fue exhibido como un trofeo de guerra. Al poco tiempo apareció con un disparo en la sien y otro en el estómago, el cual según los médicos, fue el que le produjo la muerte.

            Las versiones oficiales eran que había recibido sendos disparos por el intercambio entre seguidores y opositores, mientras era trasladado en una ambulancia. Sin embargo aparecieron una serie de videos que contradicen esta versión, ya que en uno se lo ve a Gaddafi pedir clemencia mientras es golpeado por los rebeldes. La familia de Gaddafi estudia demandar a la OTAN por “crimen de guerra” ante la Corte Penal Internacional (CPI) según ha indicado su abogado francés Marcel Ceccaldi. La demanda apunta a los “órganos ejecutivos de la OTAN que fijaron las condiciones de la intervención en Libia”, a los responsables en la adopción de decisiones y a los jefes de Estado de los países de la coalición internacional que participaron en la operación militar. Lo que agrava dicha acusación es que el homicidio voluntario está definido como un crimen de guerra por el artículo 8 del estatuto de Roma de la CPI.

            Así es que se abren dos aristas a tener en cuenta. En primer lugar, la ejecución extrajudicial por parte de los rebeldes hacia Gaddafi, la cual contó con la legitimidad e la OTAN  y las potencias que intervinieron, abren el debate en torno al papel que han jugado dichos actores. A finales de Agosto señalaba que a pesar de las resoluciones del Consejo de Naciones Unidas - la 1970 que establecía una serie de sanciones económicas y la 1973 que establecía la zona de exclusión aérea- a la OTAN  y los rebeldes les costó más de lo que suponían en un primer momento derrocar al gobierno de Gaddafi. Porque más allá del discurso de la organización internacional, el objetivo final ha sido ése, y es la gran crítica que se hace en estos momentos. La intervención fue muy evidente… Jorge Taina, ex Canciller de nuestro país entre el 2005 y 2010, en una entrevista para Visión 7 Internacional señaló que las resoluciones de la ONU –las cuales poseen fuerza legal de acuerdo al derecho internacional - han sido interpretadas y aplicadas de manera abusiva por los bombardeos reiterados: “Ha sido una ejecución extrajudicial que debe ser investigada”.

            Algunos podrán opinar que ha sido un triunfo del pragmatismo, ya que un dictador que asoló a Libia durante 42 años, ha dejado de existir. No estoy de acuerdo. El pragmatismo -que hace referencia a dejar de lado la intransigencia en cuanto a ideales o cuestiones éticas y morales en pos de un objetivo-, el cual defiendo, en éste caso no fue tal. Se hubiese actuado de manera pragmática si se hubieran expuesto los intereses de las potencias de manera clara desde un principio, ya que ahora los valores que tanto defiende –democracia liberal, libre mercado, etc.- han sido salpicados por el apoyo de este asesinato extrajudicial. Como se dice de manera popular, el tiro le puede salir por la culata, ya que se expuso de manera clara que escondía intereses por detrás de esta intervención. Una vez que Gaddafi había muerto la OTAN manifestó que terminaría su misión el próximo lunes, como si el conflicto por arte de magia hubiera terminado. El CNT ha salido a pedir que se queden hasta fin de año, lo cual está por resolverse. Espero que el sistema internacional pueda reaccionar ante esto. ¿Cómo? Presionando para una mayor participación en marco del Consejo de Seguridad.

            De esta forma es que, en segundo lugar, aparecen una serie de interrogantes hacia el futuro. Restablecer una Administración fuerte y unificada que controle la totalidad del territorio a la par que se construye una democracia no será fácil. Tampoco resultará sencillo que las armas y la legitimidad adquirida en el campo de batalla cedan el paso a la iniciativa civil, en especial si algunos grupos deciden continuar la lucha o aprovecharse de la falta de autoridad central. Hay una realidad, y es que en Libia se rompió el extraordinario carácter pacífico de los alzamientos democráticos árabes.

            Por último el hecho de que Obama, Presidente de los EEUU, haya dicho que a fin de año darán por concluida la Guerra de Irak, habla a las claras de que se está preparando el terreno para intervenir nuevamente ante un actor importante en la región: Irán. La semana pasada señalaba que no será en el corto plazo, por lo menos no hasta que finalicen las elecciones presidenciales del año próximo, pero por lo pronto es un tema a tener en cuenta.

            En conclusión, como señala Francisco Ali-Brouchoud

            “Los acontecimientos globales de los últimos meses demuestran que Occidente ha realizado importantes avances en la administración de justicia en el campo del derecho internacional: en vez de largos juicios en los que se impone reunir evidencias y argumentar trabajosamente para demostrar la culpabilidad del acusado, se impone ahora su ejecución sumaria e inmediata, que Estados Unidos y sus aliados europeos realizan con fuerzas propias o tercerizadas, según convenga”.  

            Más allá de lo que quieran decir, el mundo no se está volviendo un lugar más seguro.

jueves, 20 de octubre de 2011

La muerte de Gaddafi

           Hace dos meses escribía que el fin de la era Gaddafi era un hecho, en vista de los diferentes acontecimientos.

            "El tema central esta semana es el conflicto en Libia, y el fin de la era Gaddafi, quien gobernó a Libia desde 1969.

            A fines de Mayo, hablábamos sobre la situación en Libia, y un estancamiento en el avance de los rebeldes, representados por el Consejo Nacional de Transición. La realidad marca que a pesar de las resoluciones del Consejo de Naciones Unidas, la 1970 que establecía una serie de sanciones económicas y la 1973 que establecía la zona de exclusión aérea, a la OTAN  y los rebeldes les costó más de lo que suponían en un primer momento derrocar al gobierno de Gaddafi. Porque más allá del discurso de la organización internacional, el objetivo final ha sido ése, y es la gran crítica que se hace en estos momentos. La intervención fue muy evidente, lo que se rescata es que a pesar de todas las contradicciones, retrasos y errores, al empezar la violencia en Libia la mayoría de países occidentales se pusieron del lado cierto, el de los ciudadanos que luchaban por su libertad y dignidad.

            Los rebeldes el día Lunes tomaron Trípoli, se habla de un 95% de la ciudad, sin embargo aún reina el desconcierto. Un ejemplo claro es que cuando se daba por hecha la detención de Saif al Islam, hijo y mano derecha de Gaddafi, su aparición triunfal ante los periodistas en Trípoli dejó descolocados tanto a los rebeldes, que habían anunciado su arresto horas antes, como a la Corte Penal Internacional (CPI), que había confirmado la detención y había dicho incluso que ya estaba negociando la entrega del valioso preso para ser juzgado cuanto antes.

            A partir de ahora, como dice Andrés Repetto, aparecen una serie de interrogantes hacia el futuro. Restablecer una Administración fuerte y unificada que controle la totalidad del territorio a la par que se construye una democracia no será fácil. Por caso, ya se está postulando el nieto del Rey Idris I, Mohamed al Senusi, quien vive  en el exilio hace ya más de 20 años declaró estar dispuesto a “servir al pueblo”. Tampoco resultará sencillo que las armas y la legitimidad adquirida en el campo de batalla cedan el paso a la iniciativa civil, en especial si algunos grupos deciden continuar la lucha (hay ciudades enteras todavía en manos de los partidarios de Gadafi) o aprovecharse de la falta de autoridad central. Hay una realidad, y es que en Libia se rompió el extraordinario carácter pacífico de los alzamientos democráticos árabes. Y por último quedará ver qué papel le cabe a las potencias Occidentales, y cómo será su accionar en Siria.

            América Latina se ha pronunciado de manera dispar. Mientras el presidente de Venezuela, Hugo Chávez expresó que reconocerá “(…) un sólo gobierno, el que dirige Muammar Gaddafi”, Nicaragua afirmó, aunque sin mencionar explícitamente a Gaddafi, que consideraría “positivamente” una solicitud de asilo y Ecuador ha condenado las operaciones de la Organización del Atlántico Norte (OTAN) en Libia, que calificó de “clara invasión y una afectación a la autodeterminación del pueblo libio”. Por otra parte, Panamá fue el primer país latinoamericano en reconocer a los rebeldes en junio pasado y Colombia había votado a favor de las primeras sanciones a Libia y la posterior intervención. Otros países de América Latina han sido críticos con la intervención de la OTAN, como Cuba, Nicaragua, Argentina, Uruguay y Brasil, pero en estos últimos días no se han pronunciado.

            Si hay una certeza es la consolidación del individuo como actor internacional, ya que influye en marco del sistema internacional. Lo podemos observar de manera clara en las distintas manifestaciones que se están produciendo a lo largo del mundo. Desde las movilizaciones de la denominada “Primavera Árabe” en Túnez, Egipto y Libia para nombrar algunos casos, a los indignados en España, los israelíes solicitando mayor justicia social, India pidiendo por el fin de la corrupción y el más cercano a nosotros que es el reclamo de los estudiantes chilenos para una modificación en la enseñanza. Estos casos me parece hacen que los individuos se unan a los actores internacionales ya establecidos, como son los Estados, las Organizaciones Internacionales y las Fuerzas Transnacionales, en las cuales se incluyen a las empresas globalizadas y a las ONG´s."

          En el día de hoy, el CNT  ha confirmado la muerte del líder libio luego de un bombardeo, lo cual abre el debate en torno a la actuación de las potencias a través de la OTAN. Desde un principio, cuando se establecieron las sanciones a través de resoluciones, el discurso era que no se iba detrás de Gaddafi, lo cual generaba dudas. Para que no quedara resquicio de su dictadura era condición sine qua non su desaparición física. Lo han logrado, ¿pero cuál es el precio para las potencias Occidentales? En primer lugar, sus intereses han quedado expuestos, ya que se acomodan en la "Primavera Árabe" de acuerdo a los interesas particulares que poseen. En segundo lugar, los valores que en teoría exponen, nuevamente han quedado al margen -como sucedió con Bin Laden-. 

         Más allá de lo que quieran decir, el mundo no se está volviendo un lugar más seguro.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Contexto regional y mundial actual

         Estamos en presencia de un contexto claramente complejo a nivel regional y mundial. A la crisis económica, que como ya he dicho domina desde el 2008 la agenda internacional, tenemos una serie de acontecimientos a los cuales hay que prestarle atención.

            En Sudamérica podemos enumerar cinco eventos. En primer lugar, la marcha de los indígenas bolivianos hacia La Paz, los cuales manifiestan su demanda de que se suspenda la construcción de una carretera que pasaría por TIPNIS - contra de la construcción de la carretera que cruzará el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure-. Al Presidente Evo Morales esto le supone un problema, ya que este proyecto es uno de los principales objetivos en su gestión. Se ve en la disyuntiva de proseguir con el mismo o perder el apoyo del movimiento indigenista, del cual el mismo ha surgido.

            En segundo lugar, en Chile las movilizaciones estudiantiles prosiguen con un paro de 48 horas. El día de ayer se formaron barricadas en la calle y se incendió un autobús público como forma de protesta, a lo cual le siguió un cacerolazo pacífico por la noche. Por el momento no se prevé una solución a corto plazo.

            En Brasil se ha abierto el debate en torno al rumbo económico que debe tomar el país. Tres problemáticas se asoman: la inflación que continúa creciendo, un desaceleramiento de la producción industrial –y hasta cierta retracción- y la suba de las importaciones. Esto ha llevado a la devaluación del real de 1.60 a 1.90 con respecto al dólar –apoyado por el Ministerio de Hacienda como Industrial-, pero ha generado la crítica del Presidente del Banco Central quien pretende “enfriar a la economía”. Es un tema que proseguiremos la semana próxima, observando cuales pueden ser las consecuencias para nuestro país en un contexto eleccionario. Por otra parte, Centroamérica se ha visto sacudida por las tormentas e inundaciones, lo que ha provocado un centenar de muertos y miles de desplazados.

            Por último, las declaraciones de la semana pasada del ex Presidente Tabaré Vázquez merecen una mención en este recuento. El que haya confesado que no descartó la posibilidad de iniciar un conflicto bélico con Argentina ante la creciente tensión por las diferencias con las plantas productoras de pasta de celulosa sobre el río Uruguay es, por lo menos, delicado. Cabe mencionar que posteriormente anunció su retiro de la actividad política, lo cual señala aún más la gravedad de los dichos ante la gran cantidad de críticas. Pero lo que agrava el contexto es que los EEUU ante la solicitud de una ayuda haya manifestado la condición de Uruguay de “país amigo y socio de Estados Unidos”, lo cual permite dos lecturas. Por un lado, la volunta norteamericana a involucrarse en asuntos sudamericanos ante una disputa que se manejó por canales diplomáticos, más allá de la escalada discursiva real; por otra parte, que no sería como mediador sino como apoyo a Uruguay, demostrando en una clara defensa de sus intereses nacionales enmarcados desde hace siglo y medio en la “Doctrina Monroe”: América para los americanos, entendiéndose a americano como estadounidense.

            La noticia central esta semana ha sido la el presunto complot por parte de Irán para asesinar al embajador de Arabia Saudita en Washington, y emprender una serie de atentados contra embajadas del mismo país y de Israel –también se manejó la hipótesis de que iguales objetivos se buscarán en nuestro país-. La mayoría de los analistas internacionales parecen acordar que, no es más que un ardid por parte de los EEUU para aislar aún más a Irán a nivel internacional.

            Hasta ahora toda la causa está sostenida sobre las declaraciones del único detenido, Mansur Arbabsiar, un ciudadano estadounidense de origen iraní que confiesa haber recibido órdenes de un primo suyo con alta responsabilidad en los Guardianes de la Revolución, el cual conjuntamente con la Fuerza Quds  -encargado de ejecutar las operaciones llevadas a cabo en el exterior de Irán- son señalados como los responsables. Según Joaquín Coniglio de GEIC: “La investigación dada a conocer el pasado martes, asegura que Arbabsiar intentó contactar a un miembro del cartel mexicano de Los Zetas, ofreciéndole un 1,5 millones de dólares para que asesinara al embajador saudí haciendo estallar una bomba en un restaurante de Washington”. En realidad este miembro de Los Zetas habría sido un agente de la DEA, quien conjuntamente con la CIA, están llevando a cabo una serie de operaciones denominadas “sting operation”: entrar en contacto con cualquier persona considerada sospechosa para inducirla a cometer un delito, proporcionándole los medios para lograrlo, y detenerla posteriormente atribuyéndose haber desbaratado un plan criminal. Se está considerando una serie de medidas, empezando por sanciones económicas y diplomáticas en marco del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

            ¿Por qué surgen dudas? En primer lugar se duda que la Fuerza Quds, reconocida por su nivel de sofisticación, se vea envuelta en una operación con las características que ha presentado esta. Los líderes iraníes han salido a desmentir categóricamente dicho plan, y hasta Riad ha sido cauto en sus declaraciones, ya que no se observa qué beneficio podría traer un atentado de esta magnitud a Irán. En segundo lugar, quienes se verían beneficiados serían un subconjunto de la población que ya se ha visto desprestigiado a  lo largo de los años, los neoconservadores, cuando plantearon un contexto similar en el año 2003 con Irak e Israel, quien teme el accionar de Irán en la región –sobretodo la derecha gobernante-. Dudo que Obama se quiera ver envuelto en un conflicto armado ante un actor como la República Islámica de Irán  en un año electivo, pero pareciera que estuviera tratando de desviar la atención del electorado, ya que la crisis económica está erosionando sus posibilidades de ser reelegido.

Día del Respeto a la Diversidad Cultural

       En el día de hoy celebramos en nuestro país el Día de la Raza, que es el nombre que recibe en la mayoría de los países hispanoamericanos las fiestas del 12 de octubre en conmemoración del avistamiento de tierra por el marinero Rodrigo de Triana en 1492. Pero hay que aclarar que el Día de la Raza, que fue establecido en la Argentina en 1917 por decreto del presidente Hipólito Yrigoyen, hoy se denomina Día del Respeto a la Diversidad Cultural, esto en virtud de un Decreto de Necesidad y Urgencia (numerado como 1564/2010) emitido por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner. No es que quiero adoptar una posición revisionista de la historia con esta aclaración, pero sí recordar que el proceso mediante el cual se inició la ocupación europea en lo que hoy es nuestro territorio tuvo como consecuencia la desaparición de una serie de civilizaciones y su cultura.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Debate en torno a la educación en nuestro país

           Hoy he querido dejar de lado la temática de la crisis económica, que como he mencionado, en la actualidad se configura como el eje principal de la agenda internacional; y retomar el tema del debate de la educación en nuestro país.
            Esta mañana, leyendo el diario local, me encontré con una entrevista que se le hizo el día de ayer a Paul Floor Pilquil, secretario de Relaciones Internacionales de la Confech (Conferencia de Estudiantes Chilenos). Allí manifestaba la problemática, que ya hemos tratado aquí, y hacía mención al proyecto –desacertado desde mi punto de vista- de reforma del Código Penal por parte del Ejecutivo. ¿Por qué desacertado? Porque considero, como Floor Pilquil, que es un intento de criminalizar un movimiento social, el cual, si bien no comparto sus demandas en su totalidad, es legítimo y pacífico.
            Sin embargo quiero compartir una nota que he extraído del blog “Punto de Vista Económico” (http://puntodevistaeconomico.wordpress.com/2011/09/26/comparando-la-educacion-superior-publica-y-privada/) donde el economista Adrián Ravier expuso una serie de datos, que ha mi entender vale tener en cuenta. Nos dice que: “En estos días se está generando un intenso debate en Argentina y fundamentalmente en Chile respecto a quién debe pagar la universidad. En Argentina existe un sistema de educación pública y gratuita para el estudiante, financiado por todos los contribuyentes a través de impuestos. En Chile el sistema es privado, lo que significa que paga el que estudia”.
            Tomó un conjunto de estadísticas que ayudan en la comparación, las cuales fueron elaboradas por Alieto Guadagni -miembro de la Academia Nacional de Educación-.

La población estudiantil
            Comencemos por señalar que nuestra población estudiantil triplica a la chilena (1.700.000 versus 550.000), diferencia que se viene acortando en la última década, porque la matrícula chilena trepó casi un 90% y la nuestra apenas el 33%.
En Argentina, la matrícula privada crece más que la pública
            [D]estaquemos que la que aumenta fuertemente en la Argentina es la matrícula privada (83%). La estatal apenas creció un 24%, aunque en la Universidad de Buenos Aires declinó.
La diferencia está en la graduación de los estudiantes
            Pero la gran diferencia entre ambas naciones se encuentra en la capacidad de graduar profesionales. Nosotros estamos graduando alrededor de 100.000 jóvenes por año y los chilenos, 70.000. Pero hay que tener en cuenta que en la Argentina sólo se gradúan 2,5 estudiantes cada 1000 habitantes, mientras que en Chile se gradúan cuatro profesionales cada 1000 habitantes (con una población total de 17 millones). Es decir, un 60% más.

            En el período 1999-2009, Chile aumentó su graduación anual de universitarios en un 205%, mientras que nosotros lo hicimos en un 78%. ¿Cuál es la razón de esta gran diferencia en la evolución de la graduación? La respuesta es que en Chile se gradúan 66 profesionales cada 100 ingresantes, mientras que en nuestro país este promedio cae a apenas 26.

% de graduación en universidades argentinas
            Señalemos que hay universidades públicas en la Argentina con buenos niveles de graduación, superiores al 40%, como las de Córdoba y Rosario. La Universidad Tecnológica Nacional y la Universidad Nacional de Cuyo están por encima del 30; la UBA se ubica en un 24%. Sin embargo, hay muchas universidades argentinas con bajo nivel de graduación, como por ejemplo las de La Rioja, Misiones, Jujuy y Comahue. El nivel más bajo le corresponde a la Universidad de Salta, que gradúa apenas tres profesionales cada 100 ingresantes, lo que implica un costo de graduación superior a los 300.000 dólares por graduado.

            Nuestro sistema es muy costoso porque se caracteriza por tener muchos estudiantes y pocos graduados, ya que tenemos, por cada graduado anual, 17 estudiantes matriculados en el mismo año, mientras que en Chile esta proporción es de apenas ocho. Por esta razón, en proporción a la población total, Chile gradúa un 60% más de profesionales que nosotros. Pero ésta es una diferencia meramente cuantitativa.

Diferencia cualitativa. El tipo de graduados
            [E]l caso es que en las áreas científicas y tecnológicas nuestro país gradúa a apenas 14 profesionales por cada 100 graduados; en Chile, en cambio, esta proporción asciende a 24. Una sola cifra sintetiza esta enorme disparidad: por cada 1000 abogados, Chile gradúa a 207 ingenieros; la Argentina, a apenas 37.
En Argentina, ¿acceden a la educación pública las clases menos favorecidas?
            En la Argentina asiste a la universidad el 43% de los jóvenes del quintil superior en la distribución del ingreso, pero apenas son alumnos universitarios el 12% de los jóvenes de los hogares pobres. En cambio, en Chile asiste a la Universidad el 17% de los jóvenes de los hogares pobres. Esto significa que nuestra organización universitaria, a pesar de la gratuidad general, no es más inclusiva que la chilena.
            Estos datos los expongo, nuevamente, para abrir el debate de la educación. Como decía en la nota anterior en la cual trataba esta cuestión, la educación en nuestro país tanto pública como privada, es perfectible. No creo que una sea mejor que la otra. Un profesional es una conjunción de factores personales y externos. Vuelvo a reiterar la necesidad de abrir el debate de un valor imprescindible en nuestro país como es la educación.