lunes, 20 de mayo de 2013

Situación crítica en Medio Oriente: actores intervinientes en la región


Estimados, los invito a leer la nota que me publicaron el Domingo 19 de Mayo en el suplemento del diario Puntal "Economía, Gobierno y Sociedad" de la Fundación EGE. Lo pueden hacer accediendo al link o leyendo la nota de abajo: http://www.fundacionege.org/semanario.html.

Si pudiéramos señalar una región compleja en el mapa mundial, sin dudas, Medio Oriente sería una de ellas. A la presencia de las potencias occidentales, a partir del 2001 en Afganistán y en el 2003 en Irak, se ha sumado a partir de principios del 2011 la denominada “Primavera Árabe” –la cual ha afectado también al Norte de África-. Las consecuencias han sido desde la caída de los gobiernos, como sucedió en Túnez, Egipto o Libia, hasta conflictos armados encarnizados que se mantienen hasta la actualidad, como es el caso de Siria. Justamente este último asunto es el disparador del análisis de hoy, a raíz de una serie de episodios en la zona de los  Altos de Golán desde Noviembre del año pasado, y que han tenido como corolario dos supuestos ataques israelíes. El primero el 4 de Mayo a un transporte de misiles sirio que, aparentemente, iba destinado a la organización libanesa Hezbolá; y el segundo, un día después, donde cohetes israelíes habrían alcanzado una instalación militar en Damasco. Ninguno de los dos ataques ha sido reconocido por las fuentes oficiales israelíes.


Varias aristas de un mismo conflicto

Este enfrentamiento tiene antecedentes a tener en cuenta. En primer lugar, la Guerra de los Seis Días en 1967, donde Israel ocupó los Altos de Golán, pertenecientes a Siria hasta ése momento, y que significa el 15% del abastecimiento de agua para el Estado sionista. Luego la Guerra de Yom Kippur en 1973, donde los sirios trataron de recuperar el territorio despojado, pero sin éxito. A partir de allí existió una frágil suspensión de las hostilidades, en virtud de que se creó una zona desmilitarizada controlada por la UNDOF, que separa a Siria de los Altos de Golán. Ya más cerca a nuestros días y, como mencionábamos en un principio, a raíz de la “Primavera Árabe” y el enfrentamiento entre las fuerzas de Bashar El Assad y los rebeldes, se han suscitado una serie de provocaciones. Pero en este conflicto no hay que concentrarse solo en los dos actores mencionados, sino también en el Hezbolá, Irán y los EEUU.

El Hezbolá –o “Partido de Dios”- es una agrupación chií libanesa que cuenta con un brazo político y otro paramilitar, la cual recibe armas, capacitación y apoyo financiero de Irán y tiene relaciones amistosas con los alauitas de Siria, facción del Islam a la cual pertenece El Assad. Hasan Nasrallah, el líder de Hezbolá, en Teherán reconoció que hay milicianos desplegados en Siria apoyando al Presidente para “(…) evitar que Siria caiga en manos de Washington y Tel Aviv”, de acuerdo a lo que consignó la ABC. Por lo tanto, esto refuerza la afirmación del rol activo que puede desplegar, no solo en el conflicto civil sirio, sino en una posible controversia de mayores magnitudes.
Logo del Hezbolá
En cuanto a Irán, se puede afirmar que ha creado a Hezbolá a principios de la década de 1980 para que Israel tuviera un enemigo en su frontera, y se utiliza a Siria como nexo para financiar y armar a la milicia. De esta manera cierran un eje Teherán-Damasco-Beirut que incomoda a Israel. Pero también cualquier ataque sionista al régimen de El Assad o al Partido de Dios es una agresión indirecta a la República Islámica. Por otra parte, hay que recordar la percepción que existe en la actualidad con respecto al enriquecimiento de uranio del Estado persa y la retórica antisionista de su Presidente, Mahmud Ahmadineyad, lo cual hace presagiar también un involucramiento acentuado en caso de que se conforme una disyuntiva.


Y por último los EEUU apoyan a Israel, su aliado en la región, a partir de que funciona como Estado pivote y por el accionar del grupo de presión pro israelí. Esta influencia se pudo percibir en las elecciones del año pasado, donde Barack Obama se impuso sobre Mitt Romney con el 50% de los votos contra un 48% del republicano, a partir de un cambio en su estrategia electoral. Los judíos tienen el mayor porcentaje de participación de votantes comparado con cualquier grupo étnico. Si bien la población judía es de seis millones de habitantes en los EEUU -alrededor de 2.3 % de la población total-, aproximadamente el 94% vive en trece estados importantes del colegio electoral. Al agregar a los no judíos pro Israel, principalmente a los denominados “(…) cristianos evangélicos, se puede inferir que su apoyo es significativo en la elección del Ejecutivo”. Siguiendo a García Valdecasas, los cristianos evangélicos “(…) engloban un amplio espectro de iglesias protestantes: luteranos, metodistas, baptistas, adventistas, etc., constituyendo el 25% de la población de EEUU. (…) El dato es más importante aún cuando se agrega que un tercio de ellos pertenece a algún grupo radical sionista cristiano”. De acuerdo a datos proporcionados por  el escritor Julian Schvindlerman, en Enero del 2009 Obama tenía el apoyo del 83% de los judíos, en el 2011 ese apoyo había caído a un 54% y en las elecciones alcanzó el 69% de apoyo. Esto se debió a un cambio discursivo, esbozando cierto acercamiento a Israel. Por la mínima diferencia que alcanzó en la votación general, ese voto tomó mayor preponderancia para el demócrata, como también lo hizo su apoyo a Israel. La “Primavera Árabe” significó para Israel la pérdida de un aliado como Egipto y las críticas fueron varias luego del ataque a una flotilla de ayuda humanitaria que había zarpado desde Chipre hacia la Franja de Gaza, el 31 de Mayo del 2010, lo cual generó un distanciamiento con Turquía. No obstante, los EEUU estuvieron allí en apoyo de Israel.

¿Hay posibilidades de una intervención militar?

En un contexto donde los EEUU están intentando reactivar el proceso de paz en Medio Oriente, parece un tanto precipitado confirmar una posibilidad de enfrentamiento que involucre a los actores mencionados. Sin embargo las especulaciones en torno a si Bashar El Assad ha utilizado armas químicas contra los rebeldes, la coordinación entre el Ejecutivo de Netanyahu y grupos terroristas, -como la milicia opositora Frente Al Nusra que le ha jurado lealtad a Al Qaeda-, el papel de Rusia proveyendo armas al régimen sirio y las críticas de Turquía y China –este último mientras el Primer Ministro israelí se encontraba de visita en el país asiático-marcan un contexto complejo, donde si no prima la prudencia, el desenlace podría ser infortunado para la región y las alianzas automáticas estarán al orden del día.

Video de Visión 7 Internacional sobre la situación en Siria