Estimados, los
invito a leer la nota que me publicaron el Domingo 23 de Septiembre en el
suplemento del diario Puntal "Economía, Gobierno y Sociedad". Lo
pueden hacer accediendo al link o leyendo la nota de abajo:
A
principio de éste año, cuando analizábamos la agenda internacional del 2012,
señalábamos que iba a ser un año intenso en lo que se refiere a las elecciones.
En diferentes Estados se han definido nuevas autoridades, como ha sido el caso
de México y Francia, y en otros Estados resta determinarlo. Entre estos últimos
se encuentran Venezuela y los EEUU. El 7 de Octubre próximo se celebrarán las
elecciones presidenciales en la República Bolivariana
–como la ha rebautizado Hugo Chávez-, las cuales presentan un contexto complejo
por una serie de particularidades que vale tener en cuenta, para definir un
contexto en el futuro.
Definiendo el panorama electoral
En
cuanto a las particularidades que podemos mencionar, se encuentran algunas
originadas en la misma conformación de las elecciones y otras que se han ido
manifestando en la fase de disputa del poder entre los candidatos.
En cuanto a las primeras, podemos
indicar dos acontecimientos que han definido el escenario actual: la reforma
constitucional que Chávez propuso en 2007 y las elecciones primarias de la Mesa de la Unidad que se realizaron en
febrero de 2012, y determinaron al candidato presidencial de la Mesa de la Unidad Democrática
(MUD). La reforma que impulsaba permitiría la re elección presidencial indefinida,
pero el electorado la rechazó. El remedio fue una enmienda en el 2008, mediante
la cual pudo autoproclamarse candidato presidencial para las elecciones de éste
año representando al Gran Polo Patriótico (GPP) y, ante un eventual triunfo,
mantenerse como Presidente hasta el año 2019 –totalizando 20 años al frente de
su país-. Ante este cuadro, la oposición se reunió en torno a la MUD y organizó las elecciones
primarias que impulsarían a un solo candidato. Así, el voto opositor no se
dispersaría y le aseguraría un cómodo triunfo a Chávez.
En la contienda, que fueron las
primeras primarias presidenciales abiertas en la historia de Venezuela –de la
cual participaron de 3.040.449 de personas quienes representan el 17% del
electorado según el Consejo Nacional Electoral, lo cual la ha consagrado como
la más grande de su tipo y en asistencia en la historia mundial-, resultó
elegido Henrique Capriles Radonski con 1.900.528 de votos (64,2%), siendo
segundo Pablo Pérez, 896.070 (30,3%). En caso de un hipotético triunfo de ésta
alianza, existen ejemplos que no han sabido o podido construir el poder y han
terminado de manera negativa sus gestiones –por ejemplo, en nuestro país, con
la presidencia de Fernando De la
Rúa y ya más acá en el tiempo el caso de Fernando Lugo en
Paraguay-. De todos modos, la elección se ha polarizado entre ambos candidatos
más allá de la presencia de otros cuatro.

El papel de los sondeos y qué pasará con nuestro país
Los
sondeos han dado que hablar, ya que como viene sucediendo últimamente en las
diferentes elecciones, las mediciones de uno u otro instituto son dispares. Por
ejemplo, mientras la consultora “Consultores 21” señala un empate técnico en
el último sondeo del 14 de Septiembre - Chávez 46.2% y Capriles 48.1%-, el
Instituto Venezolano de Análisis de Datos muestra una ventaja abrumadora de
Chávez por sobre Capriles en un sondeo del 2 del mismo mes -50.8 % a 32.4%. Uno
y otro bando consideran válida aquella que lo muestra adelante, como es lógico,
pero los analistas concuerdan en que Chávez tendría una ventaja importante por
sobre Capriles aunque sería menor a la señalada.
Por
último, ¿podría llegar a cambiar la política exterior de Venezuela si triunfa
Capriles? Se considera que si, ya que tiene una visión más Occidental que
Chávez. Seguramente cambiaría la relación con los EEUU, la UE y Colombia, la cual se
volvería más fluida, mientras que se enfriaría con los países miembros del Alba
- Cuba, Nicaragua, Bolivia y Ecuador-, Rusia y nuestro país. La politóloga
Giovanna De Michele ha declarado que:”(…) con un triunfo de Capriles habrá
relaciones de reciprocidad y no de privilegios con Argentina. Las nuevas
relaciones estarán basadas en el marco de tratados internacionales y
conveniencia recíproca y que la presidente Kirchner entenderá que se cambiará
la etapa de vínculos ideológicos por vínculos institucionales”. También
existirían cambios sustanciales en el Mercosur, organización a la que
recientemente ha ingresado Venezuela. Si triunfa Chávez, se radicalizarían las
relaciones exteriores que ha mantenido hasta el día de hoy, mientras el
contexto se lo permita. En definitiva, como la mayoría de las veces manifiesto,
las urnas van a ser las que van a decidir si Chávez alcanza una nueva gestión o
Capriles da la sorpresa y se produce un cambio en Venezuela.